viernes, 11 de enero de 2013

Jose Saramago Nobel de Literatura, escritor admirable.
Madre, Padre, son títulos que se ganan, no se obtienen post parto, con el simple hecho de tener un hijo.
Madre es aquella persona que haya o no gestado en su vientre, parido, amamantado a un niño, lo ama incondicionalmente, de tal manera que su propia existencia pasa a un segundo plano en post de ese ser indefenso al que debe NUTRIR con su amor, al que debe proteger con su vida.
Nuestros hijos nos capacitan , nos perfeccionan, el desafío constante que implica ser el ejemplo a seguir  de un ser humano en formación, nos obliga a esforzarnos permanentemente para elegir la mejor de nuestras respuestas , reacciones, comportamientos.
Ellos no siguen nuestras enseñanzas teóricas, aprenden de nuestras conductas diarias, observan minuciosamente lo que hacemos o dejamos de hacer , nos cuestionan, nos confrontan con nuestro ser primitivo, nos invitan a la reflexión profunda de todos y cada uno de nuestros actos.
Padre es quien invierte su tiempo transmitiendo a sus hijos, cuanto mas aun si no portan su material genético, la sabiduría que supo recoger de su propia experiencia, quien elige pasar la noche contando estrellas , a pesar de tener que madrugar al día siguiente, quien acude al llamado nocturno de su pequeño que simplemente necesita que lo abracen.
Madre o padre son antónimos de la palabra egoísmo  ya que cuando un niño nos dota de la maravillosa posibilidad de ejercer ese rol, nos convertimos en satélites que giran alrededor de ellos, nuestros hijos.
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.